El 20 de julio del mismo año osea a 44 dias de firmada la provisión anteriormente señalada, el teniente de gobernador Garci Manuel de Carvajal, da cumplimeinto a sus disposiciones. Reune al vecindario en el lugar de cita que fue la iglesia de ese entonces y en ella el escribano de su majestad, Alonso de Luque redactor de la partida de nacimiento de la primitiva Villahermosa, que pletórica de belleza en sus meses floridos había albergado 8 meses antes a los nobles españoles y que ahora sucumbía por la sentencia de los mismos.
Con la presencia del párroco Pedro Bravo, Juan de la Torre Alcalde ordinario y sus regidores, después de reunir al pueblo, cada uno de ellos recibió y tomó juramento en forma de derecho ante el Teniente de gobernador, Garci Manuel de Carbajal. Por Dios y Santa María y las palabras de los santos evangelios y sobre una señal de la cruz en la que pusireron sus manos derechas se les solicitó que dijieran la verdad de lo que les fuere preguntado por lo que luego de decir si juro y amén, daban sus pareceres secreta y apartadamente. Al término del acto público el acta fue cerrada de la siguiente manera:
“Después de lo suso dicho, en el dia, mes y año susosdicho, el dicho señor teniente habiendo visto la declaración de los vecinos y como declaración de que el valle de Arequipa es más sano que éste valle de Camaná y en cumplimiento de dicho mandamiento del señor gobernador, mando propagar y fue pregonado públicamente que dentro de veinte dia todos los vecinos estantes, saliesen de dicho valle de Camaná y fuesen a Arequipa porque allí, en nombre de su majestad, el dicho señor marqués y gobernador quiere fundar la villa.
Consumados los trámites con que el marqués Pizarro pone de manifiesto su buena voluntad a favor de la estabilidad de la Villahermosa en el valle, no queda otro camino sino cumplir con la decisión de los vecinos a favor del traslado de la villa al paraje de Arequipa y el éxodo del vecindario como en tiempos bíblicos, pero al revés, de las orillas del mar a las faldas del misti, los primeros días de agosto de 1540, ya que el dos de este mes el notario celebra la última escritura en la villa hermosa de Camaná.
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