Don Andrés Hurtado de Mendoza, es nombrado Virrey y gobernador del Perú, por Carlos V en las postrimerías de su poder, mediante cédula real, expedida el 6 de mayo de 1555, cuando éste se encontraba en Bruselas. Llega a Lima el 29 de junio de 1556 y por provisión expresa, nombra el 19 de julio corregidor de la ciudad de Arequipa y sus términos y su jurisdicción al licenciado don Alonso Martinez de Rivera, quien toma posición del cargo, con la solemnidad de estilo, el 29 de agosto de ese mismo año, el señor Virrey, marqués de Cañete atento a los informes que recibe en favor de Camaná de algunos terratenientes arrepentidos de haber dado las espaldas a la villa que tan solazmente las cobijó, de notables que reconocían su relevancia estratégica y principalmente del licenciado Martinez de Rivera, flamante corregidor de Arequipa, activo defensor de Camaná, ordena a este último fundar o mejor dicho volver a fundar una nueva villa en el vallle de Camaná ya que la primera había desaparecido física y políticamente, debido a la renuncia de Carlos V a favor de su hijo Felipe II, tanto el Virrey como el corregidor centran su actividad política en torno al hecho y postergan la fundación para el año siguiente.
Si la fundación de la primitiva villahermosa tiene la prosapía de haber sido determinada por el marqués don Francisco Pizarro gobernador del Perú, la segunda fundación hecha en el valle dieciocho años después, pero en distinto paraje, no desmerece en categoría, dada la personalidad del Virrey del Perú, que dispuso fundarla.
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